lunes, 8 de junio de 2009

Clases


ENTREVISTA DE LA REVISTA "CÁTEDRA LIBRE" (VILLA MARÍA, CÒRDOBA). Febrero 2010




Juan Ignacio Jafella

“No hay que perder el espacio de juego”

Juan Ignacio Jafella es docente de “Pantomima” del Instituto de Narración Oral Dora Apo, ubicado en el barrio de San Telmo de la ciudad de Buenos Aires. Como actor participó de películas independientes, publicidades y obras de teatro. Comenzó su formación en Mendoza, provincia de donde es oriundo, y la continuó en Capital Federal de la mano de destacados maestros como Norman Briski y Claudio Ledesma. Su convivencia con estas disciplinas, la narración y la actuación, no siempre es armónica: “Muchas veces el narrador y el actor se pelean, dentro del teatro te dicen que la narración es cualquier cosa y desde la narración ves que es algo que tiene más oficio porque podes viajar, ir a muchos lugares, es más popular”, comentó. De esta manera, brinda con regularidad espectáculos en escuelas donde narra cuentos a niños de diferentes edades. “Los chicos de entre 12 y 14 años son los que más cuesta que se sienten a escuchar una historia entonces hay que tratar de conmoverlos. Les encantan los cuentos de terror pero a los padres y a las maestras no les gusta que se los cuente”, indicó. En relación a esta actividad reflexionó: “Es esencialmente un  juego que lo hago porque la paso bien y también es mi manera de resistir frente al mundo porque me cuesta entender muchas cosas que pasan y a través de esto tengo el privilegio de hacer cosas que me diviertan”.  

El niño que fuimos
Este joven hace de su elección vocacional una bandera que erige para contagiar a los demás: “Siguiendo lo que te gusta tenés libertad para aprender y buscar cosas nuevas, trato de transmitirles eso a los chicos, que encuentren algo que los entusiasme y que los motive, porque la realidad actual no es muy motivante y el que no tiene ambición se muere, lo único que te puede movilizar es tu ambición personal porque los que quieran tener plata lo van a hacer pero los que no tienen ninguna ambición están como en un limbo, se quedan en la casa o dan vueltas por carreras y no tienen entusiasmo”.  
En su rol de docente intenta difundir las cosas que fueron significativas para él: “Enseño lo que a mí me movilizó y a su vez veo si la otra persona está aprendiendo, me parece que los maestras tienen que hacer teatro, tienen que autoconocerse, pensar porqué están dando clases. Muchos actores trabajan como profesores, yo doy clases y hago funciones, probablemente al lugar del profesor  se llega después de haber querido otras cosas, de haber deseado ser un matemático, un investigador o un actor. Puede que se sienta una pequeña frustración sobre lo que uno quiso o quiere ser”. En este sentido añadió: “Es importante entender que detrás de todo eso hay un chico que jugaba a hacer muecas, jugaba con los muñecos y había algo que lo apasionaba y después por cosas de la sociedad, por tener que encajar en un lugar y en otro,  lo fue cortando y se convirtió en otra cosa, no hay que perder el espacio del juego”.  

------------------------------------------------------------------------
SEMINARIO

el cuerpo en el cuento/ el cuento en el cuerpo

Objetivos:


1. Entrenamiento
El cuerpo es un elemento clave en lo que hoy se denomina "Narración oral escénica". 
En mi experiencia dando clases, muchas veces se me ha preguntado qué hacer con las manos, como hacer para no forzar la garganta, en qué momento "hay que pararse o sentarse" en la silla...
Eso es producto de desconocer nuestro cuerpo. Cada uno tiene un cuerpo distinto, y por lo tanto, diversas posibilidades de expresar cosas a través de él.
Por eso, en la primera parte de cada encuentro vamos a realizar un entrenamiento vocal y físico acorde a la edad, el preparamiento previo y la búsqueda particular de cada alumno.
No vamos a hacer gimnasia, vamos a entrenar el cuerpo de manera expresiva.

2. Creatividad
El narrador no "repite" lo que lee.
Lo que hace es interpretar la historia que leyó, que escuchó o que inventó.
Esa interpretación es LIBRE. Y para eso, no nos podemos limitar en principio a repetir las palabras de manera mecánica.
Entender lo que se cuenta: no sólo con la cabeza sino con el cuerpo y con el corazón. Por eso creo que el talento del narrador está en la improvisación. No es la palabra tanto lo que le queda, sino la imagen, o una sensación.
En nuestra búsqueda de adaptar el cuento vamos a transitar la acción del narrador en escena y la acción narrativa. En esa búsqueda, el narrador va a ir perfilando su estilo.

Consultas: juanjafella@gmail.com, o al tel (011) 1536 456723.

No hay comentarios:

Publicar un comentario